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El Espíritu Santo

El Espíritu Santo, junto a Dios Padre y Dios Hijo, se vinculan en la Santísima Trinidad, un misterio tan profundo pero también es fácil de sentir cuando nuestro corazón se ablanda al amor divino.

 

Es posible que en nuestro pensamiento haya más momentos de oración con Dios Padre y Dios Hijo, pero dejamos algo descuidado a Dios Espíritu Santo.

 

En la actualidad, los seres humanos necesitamos tanto del consuelo y la fuerza del Espíritu Santo para permanecer firmes antes un mundo lleno de decepciones y violencia. Actualmente estamos viviendo una especie de cambio de época en donde solo Dios puede sostenernos para que no nos derrumbemos. El aumento de nuestra fe, no es posible sin la intervención del Espíritu Santo.

 

Para entrar en contacto con Jesús, es necesario haber sido atraído por el Espíritu Santo previamente. De modo que no podemos abrazar a Cristo si en nuestro ser no permanece el Santo Espíritu de Dios. En otras palabras, las acciones buenas que hagamos, vienen de la fuerza de Dios, por ello cuando una persona hace un gesto positivo, pero en su corazón no hay la Luz divina, seguirá siendo oscuridad y caerá en una hipocresía ante la Divinidad Celestial. Es como cuando alguien comete un crimen y se justifica porque tiene a un hijo que atender, si ésa persona tuviera el Espíritu Santo en su corazón, tendría la fe suficiente de que el Señor le proveerá sustento y no tendría que hacer daño a los demás.

 

Vivimos momentos en que necesitamos de Dios, estamos sedientos del Espíritu Santo y debemos entrar en contacto con Él, solamente así podremos salir triunfantes en medio de la actual coyuntura mundial. Quien tiene a Dios en su corazón, jamás actuará con mal hacia alguien, aunque tenga argumentos en su contra. El Espíritu Santo nos ayuda a tener en cuenta a nuestro alrededor como un bien común, como un servicio, como una entrega.

 

"Nadie puede decir: «Jesús es el Señor», si no está impulsado por el Espíritu Santo. Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo Dios el que realiza todo en todos. En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común" (1 Corintios 12, 3-7)

 

Si tenemos un don, hay que usarlo para servir a Dios y a los demás, para el bien común. Seamos sensatos, seamos valientes, seamos hombres y mujeres que aniden al Espíritu Santo, busquemos relacionarnos con Él. Si se nos hace difícil, pidamos que nuestra Madre María interceda por nosotros, nos es casualidad celebrar el último día de mayo con la fiesta de Pentecostés. Ella es la esposa del Espíritu Santo, quien mejor que Mamita María para darnos una mano para intimar con el Santo Paráclito.

 

Un abrazo en Cristo y María

Javier.

 

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