En algún momento de nuestras vidas nos hemos planteado la idea de afianzar las bases de nuestra madurez personal. Dejar atrás todas aquellas cosas que no nos permiten avanzar, es bueno: hacernos cargo de nosotros mismos, emprender, solventar nuestras propias soluciones, tomar decisiones en base a una lógica sabia, viajar y relacionarnos, buscar la independencia, aprender de las experiencias. En fin, hay muchas maneras en las que el ser humano logra impulsar su madurez personal. Pero es...