Virgen María · 10 mayo 2020
Los seres humanos solemos ser fácilmente susceptibles de olvidar lo que es realmente importante, debido a nuestro ritmo de vida. Hemos vivido en un mundo muy similar a un auto que acelera sin dirección, o quizá con dirección pero con una velocidad inestable. El trabajo, los problemas, la economía, la política, y los quehaceres rutinarios han dejado atrás a un modo de vida simple, relajado, pacífico. Tuvo que detenerse el auto a la fuerza, para detenernos a pensar y hacer lo que antes...